Cómo preparar un buen pastel de chocolate con galletas rectangulares
Ese gran imprescindible para los peques (¡y no tan peques!)
Si hay algo que a casi todos los niños (y no tan niños, para qué nos vamos a engañar) les gusta... es el chocolate. Ese manjar de los dioses, dulce y de color marrón del que buena cuenta hemos dado los de mi generación metiendo toda una señora tableta de chocolate entre pan y pan (de cualquier marca aunque el típico era el de Nestlé) a modo de merendola o, simplemente, a cuadraditos es uno de esos placeres de la vida a los que es (casi) imposible renunciar :)
Y como no estamos aquí para renunciar a nada sino para disfrutar hoy os voy a enseñar cómo preparar un buen pastel de chocolate con galletas de esas rectangulares para que, por un lado, os chupéis los dedos de auténtico placer y, por otro lado y si tenéis hijos como yo, podáis tener algo con lo que tenerles entretenidos. A los míos, al menos, les encanta así que... ¡Manos a la obra!
Ingredientes
- Dos tabletas de chocolate para fundir1
- Un litro y medio de leche
- 30 mililitros de ron
- 100 gramos de azúcar
- 8 huevos o 100 gramos de harina de maíz (para espesar el chocolate)
- Dos cucharaditas de canela en polvo
- Galletas rectangulares2
Preparando el chocolate
Lo primero que se debe preparar de este delicioso pastel es el chocolate. Para ello, pon el litro y medio de leche a calentar en una olla (o recipiente similar) pequeña o mediana. Mientras va cogiendo temperatura, desmenuza el chocolate en trozos tan pequeños como sea posible. En mi caso, y como uso las tabletas de chocolate para fundir de Hacendado, dejo que los niños separen las pastillitas y las dejen en un plato mientras la leche llega a la temperatura adecuada.
Una vez observes que la leche empieza a humear ligeramente sin llegar a hervir, baja un poco el fuego y añade los trozos de chocolate mientras los remueves para que se vayan fundiendo.
ADVERTENCIA: Si vas a dejar que sean los niños quienes echen los trozos de chocolate a la leche te aconsejo que lo hagas antes de empezar a calentar la leche. Hacerlo cuando la leche está a punto de hervir es un riesgo que no te recomiendo. Podrían dejar caer los trozos de chocolate en la leche (en lugar de añadirlos suavemente) y esto puede crear salpicaduras.
Una vez que se haya fundido el chocolate añade el ron, remueve la mezcla durante algo menos de un minuto, añade el azúcar y sigue removiendo hasta que este se haya disuelto completamente. Añade las dos cucharaditas de canela y remueve la mezcla un poco más (hasta que la canela se integre con la mezcla). Ahora viene el momento clave en la preparación chocolate: espesarlo. Se puede hacer de dos maneras:
Usando yemas de huevo
Casca los ocho huevos y separa las yemas de las claras. Aunque tan solo necesitamos las yemas no significa que debas tirar las claras. Las puedes usar para hacer merengue o tortillas de clara, por poner un ejemplo. En cualquier caso sólo necesitamos las yemas para esta receta y, por lo tanto, nos centraremos en ellas. Bátelas muy suavemente (no vamos a hacer una tortilla así que no hay que oxigenar la mezcla) hasta que tengan un aspecto homogénea.
Una vez las tengas así añádelas a la mezcla pero muy lentamente (en forma de hilo fino) y sin dejar de remover ni un solo instante. Es importante hacerlo así porque las yemas cuajan con gran rapidez y no queremos una mezcla de chocolate con trozos de tortilla sino que el huevo se mezcle con el chocolate y al empezar a cuajar lo haga en su conjunto (queremos un chocolate espeso).
Usando harina de maíz
Añade, en un vaso lleno de agua hasta su tercera parte, los 100 gramos de harina de maíz y remuévela hasta que se haya disuelto completamente. Una vez la tengas disuelta, y al igual que con el método de las yemas de huevo, añádela a la mezcla pero muy lentamente (en forma de hilo fino) y sin dejar de remover ni un solo instante. Es importante hacerlo así para que la harina de maíz se integre bien con el chocolate y no queden gránulos.
Con independencia del método que hayas escogido, y una vez tengas el chocolate espeso, apaga el fuego y sigue removiendo el chocolate durante uno o dos minutos más en los que debes ir reduciendo la velocidad con la que remueves de forma gradual hasta parar completamente. Llegados a este punto deja que el chocolate repose durante, aproximadamente, una hora para que puedas trabajar con el y construir el pastel.
Construyendo la tarta
La clave reside en construir el pastel por capas en la que las galletas se humedecen3 con leche y la disposición viene a ser la siguiente (de arriba a abajo):
Capa de chocolate |
Capa de galletas |
Capa de chocolate |
Capa de galletas |
Capa de chocolate |
Capa de galletas |
Capa de chocolate |
Capa de galletas |
Decoración
Como la última capa del pastel es de chocolate (sea más gruesa o más ligera) hay muchas opciones para cubrirla. Yo, personalmente, prefiero usar coco rallado o fideos de chocolate (mi elección más habitual). También puedes usar fideos de colores u otros tipos de adorno. Para gustos ya están los colores así que decóralo como más te guste y, sobre todo, disfrútalo :)
Bon appetit!
1. Aunque podría ser cualquiera que te guste yo uso, habitualmente, el chocolate (con leche) de fundir para postres de la marca Hacendado
2. Yo las uso de tipo María. Creo que las de tipo 'Chiquilín' resultarían demasiado empalagosas pero oye... esto es a gusto de cada un@ :P
3. LITERALMENTE. Se introduce la galleta entera en el vaso de leche y, en un segundo o menos, se saca